Esta celda es la única individualizada e independiente de las demás, estando destinada al aislamiento o separación de algunos presos por sus especiales circunstancias o por seguridad. A ella se accede desde el pasillo que parte del vestíbulo de la cárcel. Es la más grande de todas, pudiendo convivir en ella cerca de una decena de presos.
En el muro norte se conserva un sillar con varios dibujos satíricos, pudiéndose distinguir tres figuras humanas. Representan a personas con cierta posición social, pues visten largas vestimentas con botones y ojales. Adoptan además una posición soberbia con sus brazos en jarra. Uno de ellos fuma en pipa y dos poseen cabelleras hacia arriba, queriéndose mostrar con ello que se trataba de personas con peinados voluminosos y cuidados.
En el muro este se puede observar otro sillar en el que fueron grabados varios contadores de tiempo. Uno de ellos tiene forma triangular y en su vértice superior hay una cabeza con gesto amenazante. En el mismo sillar se lee “DU LIEGE”, que hace referencia a la ciudad belga de Lieja, y otra inscripción que alude a un tal Felipe Gómez, vecino de la cercana villa de Corporales.
Esta es la primera de las otras cuatro celdas de la cárcel que se encuentran comunicadas, aunque tuvieron cerramientos.
En el muro sur se puede observar un grafiti muy singular, pues se trata de un elemento litúrgico cristiano, en concreto un ostensorio o custodia, en cuyo centro constan las letras IHS alusivas a Jesucristo. Es un símbolo de la eucaristía, y posiblemente fue realizado a modo de pequeño altar por un cura preso con el fin de celebrar su misa diaria.
Esta y la anterior son las celdas más pequeñas de toda la cárcel. Estuvieron cerradas con puertas de madera o rejas, y también conservan algunas argollas en la pared o los huecos donde estuvieron colocadas.
Aunque la función de esta estancia es evidente, en algún momento pudo servir también de celda. En concreto la letrina se ubicaba en la esquina noreste, donde se observa una especie de escaño de piedra y en la pared un agujero de desagüe que la atraviesa. Es posible que en la parte superior se colocase un elemento de madera en el que poder apoyarse.
Esta celda es la única que tiene acceso al patio. Su tamaño es mayor porque en ella eran reunidos todos los días los presos para salir al exterior. En las jambas de la puerta y en la pared este aparecen varios nombres de presos y distintas fechas.
Es la última de las celdas de la cárcel y se encuentra comunicada con la anterior y con el depósito de cadáveres, conservándose la puerta original de acceso a este. En el hueco de ventilación elevado de la pared este, se observa un intento de fuga con dos barrotes serrados.